Uno de los mayores retos es mantener el poder personal, sin caer en los extremos y olvidar quién eres y como superar los obstáculos que se presentan a lo largo de tú vida y vivencias.
¿Porqué la palabra recuperar y no alcanzar tu poder personal?
Porque ya el poder lo tienes. En tu interior se encuentra dormido o quizás en pausa, durante tu vida lo has usado y crees que está perdido.
El poder personal es lo que te permite ser quién eres y sacar todo lo mejor de ti, no se trata de que seas una persona que se lleva por delante a otros, ni ser el súper héroe del mundo. Entendiendo como el mundo: la familia, los hijos, la pareja, los padres y todo el entorno que te rodea; se trata de ser auténtico y coherente en como vives y en cómo te sientes en todos los momentos de dificultad y de bienestar.
Ese poder sólo se logra estando en equilibrio y armonía con el entorno, pero principalmente contigo mismo. Por lo que es momento de RECUPERAR TU PODER PERSONAL.
Encuentra los 5 pasos para recuperar tú poder personal:
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Las Emociones
Las emociones te definen, y los estados emocionales son los que te impulsan o te frenan. Es necesario reconocer los estados emocionales con sensatez, aprender a conocer y reconocer esos momentos donde una emoción está tomando el control de una situación, por ejemplo:
Te sientes triste y no te permites sacar la tristeza o el dolor, entonces, te vas sumergiendo en un estado cada vez de más tristeza y sin prestar atención a la emoción comienzas a dejar de comer, de arreglarte, de divertirte, te encierras en ti y te separas del entorno.
Otro ejemplo, te sientes muy alegre, entonces no te percatas que hay alguna situación que pueda ocasionar un problema y dentro de la misma alegría te permites hacer algunas acciones que luego puedas considerar fuera de foco, pero ya el evento pasó, ahora toca recoger los vidrios.
Así mismo puede pasar con cada una de las emociones y éstas deben gestionarse con equilibrio, vivir cada una de ellas en el momento en que ocurren, identificarlas y conscientemente tomar acción para hacer un cambio que sea en tú beneficio, que te permita pensar y actuar en un marco de sensatez y tener la entereza para reconocer que un evento te afecta pero que no es determinante para tomar mantenerte estancado en ese estado.
2. El Dialogo Interno
Esa vocecita en la cabeza súper parlanchina, diciendo cuanta cosa se le ocurre y que algunas veces quisieras callar y no te atreves, y cuando digo que no te atreves es porque está condicionada a tú entorno, comportamientos, capacidades, creencias y valores que aprendiste desde niño, y cuando decides tomar acción sobre alguna emoción para hacer un cambio en tú vida, ese dialogo aparece para decirte que no debes o no puedes hacerlo.
Un ejemplo de ese dialogo interno es cuando deseas emprender en algún proyecto y comienzas a decirte que no puedes porque te falta el dinero, porque no eres bueno, porque en tu familia nadie lo ha hecho. Esto te lleva a un estado de parálisis mental y salen a flote todos los aprendizajes de la infancia y por lo cual no es viable hacerlo.
El dialogo interno también te dice que puedes, que sabes lo que deseas, que te des el impulso de comenzar y llevarlo adelante, pero eres tú mismo quien calla la vocecita en la cabeza sin mediar opciones, y dejas todo a un lado sin haber hecho ni siquiera el intento.
Bájale el volumen a la voz que dice que no puedes, que no lo mereces y que no tienes el empuje para hacerlo y Sube el volumen a la voz que te dice que puedes, que eres capaz, que tienes los recursos para continuar.
Te doy una idea para trabajar con esas vocecitas y puedas subirles o bajarles el volumen, ponle un nombre a cada una y en el momento que te das cuenta que comienzan las llamas por su nombre, al estilo de la película Luca y la voz de Bruno.
3. Dispersión
¡Uff!
Esto sí que es todo un reto para muchos, espero que no lo sea para ti. La dispersión llega con mucha frecuencia para reforzar al dialogo interno y por consiguiente a la emoción involucrada en el momento de algún evento que estás viviendo.
Es muy común buscar atajos para no sentir o hacer lo que es necesario para tomar en tus manos tú poder.
Cuando dispersas tus acciones en varias labores sin enfocar el objetivo definido es difícil encausar las ideas y por supuesto los resultados, entonces, comienzas a hacer el tiro al blanco, pero, mirando a los lados sin apuntar al centro. Tus pensamientos no diferencian en si estás disperso o haciendo el trabajo y comienzas a perder el enfoque y por supuesto tu confianza. Pierdes la confianza porque piensas y crees que haces mucho pero en la realidad es que no estás trabajando por lo que quieres, y tu poder de hacer o vivir lo que deseas no lo logras, sino, te mantienes en la rueda de la indecisión sin lograr alcanzar tus objetivos.
4. Ceder el poder a otros
Para tener poder personal lo primero que necesitas comprender es que es tuyo, las decisiones son tuyas y no de quienes te rodean. Dejar que los otros decidan por ti por muy cercanos que sean o los ames mucho, es la primera señal de que no estás para ti primero sino para tu entorno.
La primera persona que puede entender lo que desea, quiere o necesita eres tú mismo, de ti depende el éxito o fracaso en lo que hagas porque eres quien tiene las herramientas para liderar tu proyecto de vida.
Cuando cedes el poder a tu familia, pareja, padres o amigos dejas de vivir para ti, pierdes la capacidad de liberar tus miedos e inseguridades, porque le estás otorgando el poder al otro sin permitirte experimentar y sin superar tus propias barreras.
5. Rechazar las ideas de otros
Y con este último te estarás preguntando ¿Cómo es eso de que no debo entregar mi poder a otros y ahora me dices que me quita poder rechazar las ideas de otros?
Es simple, algunas veces por orgullo o arrogancia no te abres a escuchar, observar, imitar conductas que los otros están mostrándote y que en muchas oportunidades son de gran beneficio.
Con esto quiero decirte que busques aspectos de éxito en otros y sigas ciertos patrones que permitan el avance y crecimiento en lo que deseas, sin dejar de lado tu propia identidad creativa y sin depender de lo que los otros puedan entregarte, alcanza tu propio poder interior y desarróllalo.
El poder personal reside dentro de ti, hay otras maneras de recuperarlos, y se trata de trazarte objetivos, soñar, poner acción sobre lo que deseas, buscando tus recursos internos, durante tu vida los has usado y ahora necesitas recuperarlos.
¡Llegaste hasta aquí, ahora te dejo este ejercicio!
Comienza a hacer tu trabajo
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Toma lápiz y papel. No uses computadora o teléfono, es importante que trabajes directamente escribiendo, de esa manera las ideas fluyen mejor con tu inconsciente. Coloca una música que te genere placer y adrenalina.
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Escribe una lista de todos los logros que recuerdes en tu vida. Sé sincero contigo mismo y saca los mejores que recuerdes, los que te hagan sentir orgulloso. Esos logros pueden ser desde eventos sencillos como aprender a amarrar los lazos de los zapatos (si lo recuerdas) hasta alcanzar tú título universitario.
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Cuando termines la lista, escribe a cada lado cuáles fueron las capacidades y valores con los que alcanzaste esos logros.
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Ahora que tienes la lista y al lado las capacidades y valores, escoge de esa lista los 5 logros que más te gustaron.
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Prepara una segunda lista de 5 logros que desees realizar o alcanzar, y de igual manera colocas al lado cuáles serán las capacidades y valores que usarás para alcanzar esos resultados.
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Realiza un cuadro (en la página 7 tienes un modelo que puedes imprimir), escribe los 5 logros de tu vida que escogiste y los 5 logros que deseas alcanzar.
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Ahora viene algo bien importante, habla o envía un email a algunas personas de tu familia o amigos y pregúntales que te respondan en una sola palabra ¿qué es lo mejor que tienes? De esas palabras de seguro algunas serán de tus capacidades y otras de tus valores. Coloca las palabras al lado de la lista de logros que deseas alcanzar.
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Esa hoja una vez llena colócala en un lugar visible para ti, y cada día la usarás como recuperador de tu poder personal.
Te dejo este cuadro como guía para que hagas tu ejercicio
También te invito a que trabajemos junt@s para desarrollar todo el potencial de lo que deseas buscar y alcanzar de tus objetivos.
¿Te gustaría que determinemos cuáles de esos objetivos o logros son con los que más te bloqueas, o no consigues los suficientes recursos para alcanzarlos?