¿De quién estás hablando cuando hablas de ti?
- MaryVi Martinez
- 28 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 may

A veces creemos que estamos compartiendo nuestra historia con honestidad…pero sin darnos cuenta, solo estamos repitiendo un guion. Un guion que no escribimos nosotros, aunque lo narramos como si fuera propio.
Es un relato tejido con frases que escuchamos de niños, con las heridas que heredamos sin entenderlas, con las decisiones que tomamos para protegernos del dolor.
Un guion que quizás te dice que eres inseguro, que no sabes poner límites, que no puedes confiar en nadie, que no mereces ser amado, o que necesitas demostrar tu valor para ser visto.
Lo has dicho tantas veces… que lo creíste. Y ahora vives dentro de ese personaje.
Pero, ¿alguna vez te preguntaste desde dónde estás narrando tu historia?
No se trata solo de lo que cuentas. Se trata de quién lo está contando. Porque no es lo mismo hablar desde la herida, que hablar desde la conciencia. No es lo mismo repetir un patrón, que tomar las riendas del relato.
Muchas de las frases que usas para definirte no nacieron de tu alma, sino de experiencias no resueltas, de dolores antiguos, de miradas ajenas.
Y lo más profundo de todo esto es que tus heridas no empezaron contigo. Muchas veces empezaron antes de que llegaras. Están en tu historia familiar, en tus memorias emocionales, en lo que viste, sentiste y aprendiste como forma de sobrevivir.
Por eso no basta con contar la historia. Necesitamos mirar su raíz. Necesitamos ir al origen, al primer dolor, a la primera creencia. Y ahí hacer algo diferente: quedarnos, sentir, comprender… y transformar.
Trabajar con tus sombras no es una lucha contra lo oscuro, es un camino de regreso a lo olvidado. Es aprender a ver con amor lo que evitaste, escuchar con paciencia lo que callaste, y abrazar con compasión la parte de ti que solo pedía ser vista.
Cambiar tu historia no es reescribirla desde la mente. Es abrirte a recordar quién eras antes de que empezaras a defenderte del mundo. Antes de que el miedo escribiera tu relato. Antes de que te acostumbraras a contarte como una versión limitada de ti.
Hoy puedes elegir otra cosa.
No para negar lo vivido, sino para honrarlo y soltarlo. Para liberar el personaje que usaste como escudo y permitir que emerja quien realmente eres.
La vida no se trata de encontrarte a ti mismo, sino de crearte a ti mismo. Y en esa creación consciente… puedes volver a casa, tu centro y a tu nueva verdad.
Con cariño de alma a alma,

Deja un ❤ si resonó contigo o déjame un comentario 🤗
Commenti